Los pasajeros que partieron hacia Balsapuerto a las 6:30 a. m. recién han llegado a Yurimaguas, evidenciando las deplorables condiciones de la vía.
Ante esta situación, surge la interrogante: ¿quién es responsable del mantenimiento de esta carretera? ¿La alcaldía? ¿El gobierno regional? Existen versiones encontradas, algunos presumen que el gobierno regional transfirió fondos a la municipalidad para la obra, pero hasta ahora no hay soluciones concretas. Mientras tanto, tanto los pasajeros como los transportistas sufren las consecuencias.
Las camionetas que prestan servicio en esta ruta están en condiciones lamentables. Para poder avanzar, los conductores deben abrirse paso como pueden entre el lodo y los baches. Algunos vehículos han quedado varados por largas horas, como ocurrió en el sector Arica, donde varias unidades permanecieron detenidas todo el día.
El descontento entre los transportistas es evidente. Muchos afirman que la situación ya es insostenible y que trabajar en estas condiciones no tiene sentido. Incluso se llevó a cabo un paro, pero la medida no tuvo el respaldo esperado. Se señala que los comerciantes solo buscan abastecerse de productos sin estar dispuestos a pagar más por el servicio de transporte, lo que agrava aún más la situación económica de los choferes.
Pese a la presencia de maquinaria en algunos tramos de la carretera, los trabajos realizados son insuficientes. Según los afectados, la vía solo está siendo raspada sin recibir el material necesario para su adecuada rehabilitación, lo que deja el camino en peores condiciones.
Los transportistas y pasajeros exigen una respuesta inmediata de las autoridades. La carretera a Balsapuerto se ha convertido en un verdadero calvario y urge una intervención efectiva para garantizar un tránsito seguro y digna.